El actor santo
Inés Castel-Branco
«El
actor vuelve a nacer –no sólo como actor sino como hombre– y, con él, yo vuelvo
a nacer.»
Jerzy
Grotowski (1965)
«Grotowski
es único», escribía Peter Brook en el prefacio de Towards a Poor Theatre
(1968), porque desde Stanislavski nadie ha investigado «la naturaleza de la
actuación, sus fenómenos, sus signifi cados,
la naturaleza y la ciencia de sus procesos mentales, psíquicos y
emocionales tan profunda y tan completamente como Grotowski».
Esto
lo decía a finales de los años sesenta, cuando el director polaco empezaba a
ser conocido en Europa por sus espectáculos impactantes, sagrados y blasfemos a
la vez, que dejaban a los espectadores sumergidos en un silencio profundo,
incapaces de aplaudir. ¿Se puede aplaudir una liturgia, aunque sea laica? ¿Cómo
reaccionar tras haber sido testigo de la crueldad en estado puro, el dolor, el
sacrificio, la entrega auténtica de un actor?...
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Antología de Teatro Latinoamericano (1950-2007) - CELCIT
La
Antología de Teatro Latinoamericano (1950-2007) es un proyecto que iniciamos hace varios años atrás con el apoyo
de dos becas otorgadas por el National Endowment for Humanities (NEH).
En aquel
entonces, nuestra propuesta estaba orientada hacia una antología capaz de dar
un panorama de la escritura dramática en América Latina (desde 1950 a 2000) que
fuera adecuada para la enseñanza del teatro latinoamericano en Estados Unidos.
Nos animaban en ese entonces objetivos pedagógicos que, obviamente, ya no están
tan presentes en el resultado final que el lector tiene en su mano.
Inicialmente, nuestra meta era antologizar obras breves –más fáciles de leer y
discutir en una sola sesión de clase– para estudiantes que estuvieran
aprendiendo el castellano y estudiando cultura y literatura latinoamericanas;
por tal motivo, creímos conveniente ofrecer introducciones histórico-culturales
de cada país en el período considerado y biografías breves de cada uno de los
autores.
Completada la beca,comenzamos
a pensar en la publicación del proyecto, pero por las dimensiones que había
alcanzado y por la inclusión de materiales audiovisuales, lo hacían poco
atractivo para las editoriales estadounidenses especializadas en publicaciones
de materiales pedagógicos. (…)
Leer el libro completo...
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Momentos del teatro argentino
Jorge Ricci
Introducción
- La gauchesca
- El discurso criollista
- El sainete
- El grotesco
- Lo arltiano
- Los independientes
- El derrotero del Teatro Nacional
- Los vaivenes de las últimas dramaturgias
- La desgracia de los protagónicos
- Opiniones
- La identidad del teatro
- La seducción del teatro
La
historia del teatro argentino puede haber comenzado con cualquier acontecimiento
inesperado y en cualquier lugar geográfico.
En
todos los casos, como tantas otras cosas, este comienzo está irremediablemente
ligado a la tradición europea.
Dicen
algunos que el primer texto dramático del país fue la oda escrita por Antonio
Fuentes del Arco en 1717, en Santa Fe de la Veracruz, con el fin de agradecer a
Felipe V, Rey de España, por la quita de un impuesto que perjudicaba al puerto
de los santafesinos. Dicen otros que lo que se puede rescatar como primer texto
dramático patrio es un anónimo, «El amor de la estanciera», estrenado en el
Teatro de la Ranchería en Buenos Aires.
Y
sostienen, los más, que el discurso del teatro nacional comienza a fluir en las
arenas del circo criollo con el «Juan Moreira» que plantan los Podestá con
palabras de Eduardo Gutiérrez que, a su vez, son supuestas palabras de un
oscuro gaucho bonaerense, el auténtico Moreira que muere en el burdel «La
Estrella» de Lobos y que es mitificado a la altura del Fierro escrito por José Hernández.
Entonces,
si nos inclinamos por este último criterio, podríamos decir que el teatro
argentino nace de una profunda paradoja: la historia real de un gaucho
apellidado Moreira, que viene a repetir la parábola de una ficción, la del
Martín Fierro escrito por Hernández.
A
Moreira lo mata el Sargento Chirino y por la espalda. A Fierro lo tiene que
hacer matar Borges en un pequeño y perfecto relato titulado «El fin», donde el
hermano del negro de la famosa payada viene a cobrarse la deuda y,
supuestamente, acaba con la historia de «Martín Fierro», que es como decir que
acaba con la historia del gaucho rebelde.
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